Control
No importa a dónde dirigía su mirada, ocurría lo mismo, gente teniendo relaciones por todas partes, unos pocos escondidos de lo que estaba sucediendo.
-Smyusix (pensando)- ¿Qué estará pasando? No entiendo ¿Desde cuándo está permitido hacer todo esto? Seguiré observando
Se mantuvo en vuelo por un buen rato, hasta dar con una iglesia rodeada de personas con ganas de hacerlo, parece ser que alguien importante estaba dentro del templo.
-Smyusix- ¡Aléjense de ahí!
Al verlo descender, muchos se acercaron a él, pidiendo... Bueno, creo que no es necesario mencionarlo.
-Smyusix (pensando)- ¿Qué le pasa a esta gente?
En cuanto aterrizó, todas las personas se fueron hacia él, pero su actitud cambió, tomaban rocas del piso y se las aventaban, lo golpeaban por todas partes, claramente ignoraban que eso no le hacía daño alguno.
Tomó camino hasta la entrada a la iglesia.
-Smyusix- ¿Quién se encuentra aquí? ¿Por qué quieren entrar?
-Aldeana- Ahí se encuentra la mujer con quien todas y todos queremos practicar
-Smyusix (asqueado)- Aléjense de mí
Creó un escudo de hielo y acto seguido entró a la iglesia.
Una vez dentro, no pudo evitar sentirse angustiado, como si alguna fuerza demoniaca estuviera dentro, mirando hacia el tabernáculo, pudo notar que sobre este había una mujer acostada, cansada y con pocas energías.
-Smyusix- ¡Señorita!
Corrió hasta llegar a ella, era una hermosa mujer, delgada, cabello largo, lacio y de color negro, tez clara y labios delgados.
-Smyusix (pensando)- ¿Quién es ella?
Lo único que tenía de vestimenta era un velo transparente, hacía notar su cuerpo a lo natural, cosa que causó inquietud en él.
-Smyusix (susurrando)- Es hermosa
La damisela despertó y Smyusix reaccionó dando pasos hacia atrás.
-Smyusix (pensando)- ¿Debo prepararme para pelear?
Se bajó del tabernáculo y tocó el rostro del guerrero con ambas manos, con voz bastante tenue le dijo que todo estará bien, susurrándole al oído su nombre "Asmodea".
-Smyusix- ¿Qué haces aquí?
-Asmodea- La gente abusaba de mí, ni siquiera me dejaban descansar
-Smyusix- ¿Cómo sé que puedo confiar en ti?
-Asmodea (desesperada)- No tengo manera, solo soy una bella y débil dama
Su respuesta no lo convenció, pero de alguna manera se sintió seguro estando a su lado.
-Smyusix- Debemos buscar una salida de aquí, luego tendrás
que responder mis preguntas
-Asmodea (dudosa)- ¿No sería mejor irnos volando?
La pregunta lo hizo desconfiar aún más de ella, pero decidió fingir.
-Smyusix- Si lo hago, las personas nos verán y serán más lo
que quieran estar contigo
-Asmodea- Es verdad, hay que buscar otra salida de aquí
Buscaron por todo el templo, hasta dar con un pasadizo subterráneo, ambos deciden entrar y caminar hasta encontrar la salida.
-Smyusix (caminando)- ¿Quién eres y qué hacías en el templo?
-Asmodea- Solo soy una aldeana más de este pueblo
-Smyusix- ¿Cómo llegaste aquí?
-Asmodea- Todo inició cuando mi familia comenzó a portarse raro, mi madre
deseaba mucho a mi padre, igual que a mis hermanos, no entendía por qué los
quería, sólo sabía que se iban lejos de la casa, cuando mi padre regresaba
abusaba de mí
-Smyusix- Tus hermanos se quedaban con tu madre mientras tu padre estaba en
casa contigo
-Asmodea- Así es
-Smyusix- ¿Qué pasó con tu familia?
-Asmodea- Acusé a mi padre de abuso, cuando la gente me vio, hicieron lo mismo
conmigo, hombres y mujeres...
Comenzaron a salir lágrimas de sus ojos.
-Smyusix (molesto/pensando)- No confío en lo que dice, pero tampoco tengo pruebas para demostrarlo, seguiré caminando con ella ¡Carajo! No puedo preguntar más del tema sino se pondrá a chillar aún más
Después de veinte minutos lograron salir a la superficie y se fueron a una casa abandonada para evitar el contacto con la gente.
-Smyusix- Aquí debe ser seguro, entra
Abrió la puerta sin seguro y le dio el paso a la mujer, luego entró él y ambos se dirigieron a la habitación de la planta alta.
-Smyusix- Aquí debes estar a salvo, al menos por unos días
-Asmodea (voz sensual)- ¿Tú crees?
-Smyusix (inmóvil)- ¿Qué estás...?
Asmodea lo abrazó por la espala, poniendo su mano derecha en el cuello y su mano izquierda en las partes íntimas.
-Asmodea (susurrando)- Tranquilo, tú solo déjate llevar y
verás cuánto lo gozarás
-Smyusix (pensando)- Mi cuerpo no responde a mis órdenes ¿Será que ella...?
Lo rodea hasta colocarse frente a él, le da un beso en la boca y se ve como pasa un humo negro de Asmodea hacia Smyusix.
-Smyusix (pensando)- ¿Qué es eso?
-Asmodea (sonriendo)- Relájate y deja que yo haga el resto
De una mano pone su cuerpo sobre la cama, ella se sienta sobre él a la altura de su cintura, se acerca al oído con gran lujuría.
-Asmodea (susurrando)- Este momento jamás lo olvidarás
Se quita el velo del cuerpo, dirige sus manos al cierre del pantalón para abrirlo, mete sus manos y logra sacarlo, se alza y poco a poco lo introduce en su interior.
-Asmodea (excitada)- ¡Ah! Por fin te encontré... Smyusix
-Smyusix (sorprendido)- ¡¿Qué?!
Ahora nos dirigimos a la Tierra del universo uno. El guerrero de fuego y su mentor se encuentran en un navío festejando las bodas de plata del presidente de los E.U.A.
-Dselt- Todo parece muy tranquilo ¿No te parece?
-Bryx (sonriente)- Bastante, la comida está muy deliciosa y todos están
cantando con gran alegría
-Dselt (sosegado)- Es la primera vez que podemos tener un momento de calma,
después de tantas peleas ya se necesitaba de un gran descanso
-Bryx- ¡Ja! Tú lo has dicho
Era una fiesta bastante acogedora, servían diversas clases de vinos, quesos, licores y bocadillos, sin duda una fiesta hecha para las personas de la alta sociedad.
-Bryx- El baño está en la parte de arriba ¿Verdad?
-Dselt- Por supuesto, te acompañaré hasta las escaleras
-Bryx- No necesito un guardaespaldas
Para llegar a los baños debían subir las escaleras principales (anchas y en el centro de la pista), cuando ambos llegaron a la mitad de las escaleras, lograron sentir una presencia demoniaca.
-Bryx (en alerta)- Ya decía yo que era mucho para ser verdad
-Dselt (observando)- No uses tus poderes, no es conveniente usarlos aquí
-Bryx- Lo mejor sería esperar hasta que el demonio aparezca, cuando lo haga
trataré de llevar la pelea lejos de aquí, si el barco se hunde...
-Dselt- Sí, yo me encargo, no debes preocuparte por eso
En ese momento pasó un mesero con una charola de camarones capeados, les ofreció a los dos y aceptaron, luego de eso el mesero continuó su camino.
-Bryx (susurrando)- Están envenenados
-Dselt- ¿Qué clase de veneno sería?
-Bryx- Claramente uno que te hace vomitar
Ambos se dan la media vuelta y ven que todos los invitados estaban vomitando.
-Dselt- Después de vomitar, vuelven a comer, eso sí que es
asqueroso
-Bryx- No todos vomitan
-Dselt (sorprendido)- ¿Qué?
-Bryx- Algunos se comen el bocado, se ahorran el vómito y deciden seguir comiendo
-Dselt- ¿El demonio estará en la comida?
Bryx acercó el camarón a su nariz para olerlo.
-Bryx- No, está echado a perder, solo es su energía la que
está en los bocadillos
-Dselt- Claramente el demonio está en el barco
-Bryx (desesperado)- Pero ¿Dónde? ¡Está escondiendo su aura!
-Dselt- Debe ser un gran demonio, los de alto poder son los únicos capaces de
ocultar su fuerza de otros
-Bryx (decepcionado)- El baño tendrá que esperar
Ambos bajaron las escaleras corriendo, observaban que los camareros solo ofrecían la comida sin interés alguno de que el vómito caiga sobre ellos.
-Dselt- Debe ser una trampa del demonio, no creo que esté
dividido entre ellos
-Bryx- ¡Hay que buscar al capitán de meseros!
-Dselt- Debe estar en el bar
Abandonando la sala principal, se dirigieron al bar, sobre la barra se encontraban cinco personas bebiendo.
-Dselt- Aquí todo está normal
-Bryx- Tiene sentido, es más fácil alimentar a personas con hambre que a ebrios
con ganas de sexo y más alcohol
-Dselt- Creo que no están ebrios
Aunque fuera un bar, se sentía un ambiente bastante pesado, ¿Será por el alcohol? Para evitar que los otros notaran sus presencias, tomaron asiento en un sillón con una mesa en medio y empezaron a susurrar.
-Bryx- Siento ligeramente un poder demoniaco
-Dselt- Es maligno
-Bryx (molesto)- ¿Cuál es la diferencia?
-Dselt- El demoniaco es más pesado
-Bryx- ¿Y luego?
-Dselt- Pues solo eso, ¿Esperabas una explicación más profunda y filosófica?
-Bryx- Normalmente así es
Minutos después llegó el mesero a su mesa.
-Mesero- ¿Desean pedir algo?
-Bryx- Sólo dame un Martini
-Dselt- A mí la Diosa del Edén
(coctel con vodka)
-Mesero- En seguida se los traigo
El mesero se retiró a la barra para pedir las bebidas.
-Bryx- No me trae confianza que el lugar esté tranquilo
-Dselt- Hay que fingir, no podemos hacer un destrozo dentro del barco lleno de
gente
-Bryx- Lo sé, lo sé...
Ambos callaron y se dedicaron a observar a las pocas personas del bar, todo normal, pero siguieron con eso, hasta que regresó el mesero con las bebidas.
-Mesero- Aquí tienen
Dieron las gracias y dieron el primer trago de la bebida. Aunque algo intuyó Dselt poco antes de tomarla.
-Dselt (pensando)- Este olor... ¡No puede ser!
Dejó la bebida y tiró la de Bryx.
-Bryx (molesto)- ¿Por qué hiciste eso?
-Dselt- ¿Tomaste de eso?
-Bryx- Solo un poco, ¿También las bebidas?
Asintió con la cabeza, en ese momento el bartender junto con su mesero se acercaron a la mesa, el mesero se llevó a Bryx a la sala central (sonde estaban previamente) y el bartender se encargó de Dselt, encerrando el bar con poder oscuro.
-Dselt (preocupado)- ¿Qué piensas hacer?
-Bartender- Nada, no es necesario lastimarte
-Dselt (atónito)- ¿Qué?
Para terminar el capítulo, daremos un último viaje al planeta Tierra del tercer universo, hogar del guerrero con la habilidad de manipular el rayo, trueno y relámpago: Deuntzich.
Nuestro héroe inicia el día estando acostado sobre el pasto, disfrutando la brisa y la vista del cielo, un cielo bello sin contaminación, un pasto húmedo y bastante cálido, unos cuantos árboles por la zona y una gran fauna a su alrededor.
-Deuntzich- ¡Oh sí! Esto es maravilloso, sobre todo ahora que ya no hay enemigos contra quienes luchar
Poco después se acercó Gamma a él.
-Gamma- Deberías estar en la ciudad y no aquí
-Deuntzich (molesto)- Todo iba tan bien
Gamma le ofreció la mano para ponerse de pie, aceptó y ambos miraron hacia el horizonte.
-Deuntzich- Si viniste por mí, quiere decir que algo está
sucediendo
-Gamma- Es un demonio
-Deuntzich (sarcástico)- ¿Por qué no me sorprende?
-Gamma- Quizá porque son tus mejores amigos
Se adelantó antes de escuchar la respuesta de Deuntzich, quién luego emprendió vuelo para alcanzarlo.
-Deuntzich- ¿Qué sucede?
-Gamma- Nada
-Deuntzich (confundido)- ¿No dijiste que se trataba de un demonio?
-Gamma- Exactamente
-Deuntzich- ¿Entonces por qué dices que no pasa nada?
-Gamma- Cuando lleguemos lo sabrás
Bastaron diez minutos para llegar a la ciudad y entender lo que Gamma quiso decir.
-Deutnzich (confundido)- ¿Qué está pasando?
Ambos se detuvieron y descendieron, el resto del viaje lo harán a pie.
-Deuntzich (observando)- ¿Cómo pasó todo esto?
-Gamma- Nadie lo sabe
-Deuntzich- Dijiste que se trataba de un demonio ¿Cómo llegaste a esa
deducción?
-Gamma- Es lo único que se me ocurrió
Dentro de casas, en la calle, sobre vehículos y dentro de ellos, las personas estaban haciendo lo mismo, dormir.
Entonces, Deuntzich se acercó a una tienda, nadie estaba, tomó un pan y se retiró.
-Gamma- ¿No sería eso robar?
-Deuntzich- Lo es, hay policías del otro lado de la calle y aun así no quieren
hacer el intento de arrestarme
-Gamma- Están despiertos
-Deuntzich- Entonces podemos quitar la opción de que todo esto se trata de un
hechizo o algo por el estilo
-Gamma- Hay que seguir caminando
Pasaron por tres ciudades diferentes, la actitud de la gente era la misma, sin ganas de trabajar y quienes podían hacerlo se negaban a ello.
-Deuntzich (desesperado)- ¡Llevamos tres ciudades y seguimos
sin saber nada!
-Gamma- Debes tener paciencia, no podemos dejar las cosas
-Deuntzich (molesto)- ¡Ve por tu cuenta! Yo ya no pienso caminar más
Se tiró al suelo y decidió ignorar a Gamma, segundos después ocurrió una explosión a un par de kilómetros de distancia.
-Gamma- ¡No! Hay que ir
Emprendió vuelo sin darse cuenta de que fue solo. Llegando a la zona de explosión vio a mucha gente salir corriendo, algunos sólo tenían ropa con pocas señales de quemadura, pero otras salían bañadas de fuego.
-Gamma- Tú derecha y yo...
Miró a su espalda y al notar que estaba solo, sabía que esas personas ya no podrían ser salvadas, regresó la mirada hacia el origen de la explosión, segundos después ocurrió una segunda, cuyo origen fue bajo sus pies. Todas las personas que se lograron salvar, ahora terminaron incineradas.
El tiempo que tenía
Gamma para reaccionar fue mínimo, no podía salvar a toda esa gente solo,
necesitaba de alguien que fuera capaz de ir a la velocidad de la luz, pero esa
persona... Esa persona lo abandonó.