Autocontrol
Ambos salieron hacia la sala del templo, donde los esperaban Zelta y Andrea.
-Andrea (mirada pícara)- ¿Terminaron de hablar?
-Xareni (sonrojada)- Ah... Bueno...
-Zelta- Hasta que por fin te veo animado
-Smyusix- Cuando se está con la persona indicada, cualquier cosa puede ser
superada
Xareni no soportó ponerse aún más roja, Andrea se fue de la sala con ella para dejarlos a solas.
-Zelta- Necesitamos hablar
-Smyusix- Lo sé, no es casualidad que las persones estén bajo el deseo de la fornicación
-Zelta- No solo eso, alguien está detrás de todo esto y claramente supo donde
atacar, ahora todas las personas solo piensan en seguir satisfaciendo sus
deseos sexuales
-Smyusix- ¿Sabes de qué se trata?
-Zelta- El deseo de la lujuria ¿Te suena a algo?
-Smyusix (preocupado)- Uno de los siete pecados capitales
-Zelta- Exactamente, por el momento solo se han presentado tres pecados;
lujuria, pereza y gula
-Smyusix- ¿Quién se enfrentará contra la pereza?
-Zelta- Deuntzich, y Bryx contra la gula
-Smyusix- Entiendo, entonces no me queda de otra más que prepararme para
enfrentar a esa maldita mujer
-Zelta (confundido)- ¿Mujer?
-Smyusix- Sí, fue una mujer la que me hizo caer en el pecado, debo acabar con
ella
-Zelta- Qué raro, creía que los mandamientos eran representados por demonios
masculinos, no femeninos
-Smyusix- Como haya sido, debo prepararme, no creo que sea un combate sencillo
de afrontar
Mientras ellos conversaron, Xareni y Andrea lo hicieron en el comedor del templo.
-Andrea- ¿Entonces...?
-Xareni- ¿Entonces qué?
-Andrea- ¡Hay! No te hagas, dime qué pasó
-Xareni (sonrojada)- No te diré nada
-Andrea- Dime ¿Qué sientes por él?
-Xareni- ¿Por qué sentiría algo por él?
-Andrea- Por la mirada que le das, porque tu corazón late muy rápido cuando te
acercas a él y porque tardaron bastante en salir de la habitación
Sonrojada, se quedó sin más palabras por decir, sólo sonreía y guardó silencio.
-Andrea- Poniéndonos más serias, él necesita de tu ayuda, la
guerra contra Lucifer apenas inició y no será nada fácil para todos nosotros,
sobre todo para los que van a luchar contra los demonios, en este caso tu novio
necesita de ti
-Xareni- ¡No es mi novio!
-Andrea- Sí, lo que digas
En ese momento, Smyusix y Zelta llegaron al comedor.
-Andrea- ¿Qué hacen aquí tan rápido?
-Zelta- Smyusix se enfrentará mañana al demonio de la lujuria, mientras tanto
nosotros debemos evitar que la gente siga hipnotizada con el pecado, debes
hacerla despertar y evitar que siga sufriendo la gente
-Andrea- ¿Cómo sabes que sufre?
-Zelta- Hay gente que llora al hacerlo, lo he visto con mis ojos, sé que todos
están sufriendo a excepción de aquellos enfermos que no dudan en seguir
haciéndolo
-Xareni- Debes entrenar mucho para detener a esa mujer
-Smyusix (acariciando su rostro)- Lo haré, necesito un día en esta habitación,
necesito que la espada acepte ser desenvainada por mí para poder luchar, te
prometo que derrotaré al pecado
-Xareni- Confío en ti
Ambos se abrazaron.
-Andrea- Tórtolos ¿Van a seguir con su romance o iniciaremos de una vez con el plan?
Con los rostros rojos, se separaron e iniciaron sus respectivas tareas.
-Xareni- Yo no puedo volar
-Andrea- Pero yo sí
-Zelta- Ustedes irán juntas por la derecha, yo iré por la izquierda, si
encuentran al pecado, eviten la pelea, ustedes no tienen el poder para hacerle
frente ¿Entendido?
-Xareni/Andrea- ¡Entendido!
Los tres se dirigieron a la salida del templo y de un salto comenzaron sus deberes.
-Xareni (pensando)- Entrena muy duro, para que, al salir, puedas derrotarla
Mientras tanto dentro de la habitación.
-Smyusix (observando)- Estoy en un bosque cubierto de nieve, ¡Perfecto!
Sacó el zafiro de su bolsillo para convertirlo en espada.
-Smyusix (pensando)- Nuevamente dentro de la vaina
Trató de sacar la espada, pero el esfuerzo fue inútil, no pudo hacer nada.
-Smyusix- Supongo que aún no soy digno, o tal vez mi poder no es lo suficiente ¿Será mi poder?
Regresando a la Tierra, Zelta volaba sobre varias ciudades viendo la misma situación por todos lados, pero sin rastro alguno del enemigo.
-Zelta (pensando)- Espero ser yo quien la encuentre, no quisiera que algo les pasara a ellas, seguiré buscando
Y así pasó el día, los tres buscaron por todo el mundo, pero no encontraron rastro alguno del pecado, sólo veían a las personas actuar y seguir actuando. Estando ya en el templo, solo decidieron esperar hasta la salida de Smyusix.
-Zelta- No es posible que se haya
ocultado todo este tiempo ¿Cómo logró hacerlo?
-Andrea- Ocultando su aura, pero aún así tú y yo la podríamos haber detectado
¿Por qué no fue así?
-Zelta- No lo sé, créeme que quisiera saberlo, pero al menos ya adelanté parte
del plan
-Andrea (intrigada)- ¿Cuál plan?
-Zelta- Ayer antes del anochecer, Gamma se comunicó conmigo para avisarme que
Belfegor de la pereza fue derrotado por Deuntzich
-Andrea (emocionada)- ¿En serio? ¡Entonces ya solo quedan seis pecados!
Contagió a Xareni de su emoción, pero Zelta permanecía en estado de seriedad y preocupación.
-Andrea- ¿Por qué no festejas?
-Zelta- Porque Belfegor no es un pecado fuerte
-Xareni- ¿Qué quieres decir con eso?
-Zelta- El poder de un pecado se define con la facilidad que puede hacer caer
al ser humano
-Andrea- ¿Dices que los más fuertes son los que invaden a todos los humanos sin
excepción?
-Zelta- Así es, en este caso serían los pecados de la ira y soberbia, pero
desconozco los demonios representantes
-Andrea (preocupada)- Cuando ellos se presenten deberán trabajar los tres en
conjunto
-Zelta- Por eso mismo inicié con mi plan, los tres deben descubrir el verdadero
secreto de sus respectivas espadas
-Andrea (confundida)- ¿Cuál secreto?
-Xareni- ¿No lo sabes? ¡Si fuiste tú quien me dio las gemas!
-Andrea (despistada)- Sabía que se convertían en espadas, pero no conozco más
allá de eso
La plática fue interrumpida por la presencia de Smyusix en todo el templo.
-Andrea (sorprendida)- ¿Acaso ese
es...?
-Zelta- Sí, pero ¿Qué hizo para adquirir esa fuerza?
En dos minutos llegó a la sala, donde se encontraban todos ahí presentes.
-Zelta- ¿Listo?
-Smyusix (sonriendo)- Creo que podré con la batalla
-Zelta- ¿Pudiste conseguirlo?
Extendió su brazo derecho y su mano en posición de tomar la espada, en cuestión de segundos apareció humo negro y repentinamente apareció la espada envainada.
-Zelta- Entendiste eso, pero ¿Puedes desenvainarla?
Sin decir palabra alguna, logró sacar la espada de la vaina, un mango bastante delgado y una hoja hecha de zafiro.
-Andrea (confundida)- No entiendo
¿Por qué esa forma y por qué ese material?
-Smyusix- ¿Qué quieres decir?
-Zelta- Anteriormente las espadas nunca expresaban su verdadera forma, cuando
eran desenvainadas la hoja estaba hecha de acero, pero en el caso de ambos, la
hoja está hecha del mismo material que en su estado de gema
-Smyusix- Cuando logré desenvainarla, sentí una fuerte conexión con la espada,
como si me estuviese hablando
-Zelta (sonriendo)- Me alegra saber eso, pero ya no es tiempo de seguir
charlando ¡Debes ir por esa hija de perra!
Después de eso, Smyusix se dirigió a la salida del templo, mirando hacia el Éverest dejó su mente en blanco y antes de saltar, Xareni lo abrazó por detrás.
-Xareni- Cuídate mucho por favor
Con una enorme paz en su interior, solamente sonrió y le pidió que lo soltara, luego de eso saltó.
-Smyusix (pensando)- No me conviene buscarla, lo mejor será ir a un lugar deshabitado y luego aumentar mi aura para que me busque, ahí comenzaremos la batalla y evitaremos el daño hacia las personas
Después de varios minutos, llegó a Marcahuasi, Perú, un lugar con varias montañas y sin riesgo a dañar personas.
-Smyusix- Por la posición del sol, imagino que son las cuatro de la tarde, espero terminar rápido con esto
Poco a poco fue reuniendo energía para después expulsarla, para llamar la atención del pecado.
-Smyusix (pensando)- Espero que esto sea suficiente para atraerla hacia mí
Pasaron varios minutos y nada pasó.
-Smyusix- ¡¿Qué esperas que haga?! ¿Quieres algo de mí? ¡Dilo!
En ese momento la tierra comenzó a temblar, las rocas grandes caían mientras que las pequeñas solo se balanceaban de un lugar a otro.
-Smyusix (emocionado)- Por fin llegaste
Apareció un pentagrama, el cual tenía doble círculo en el exterior, entre ambos círculos venía la palabra "Asmoday", este círculo abrió un portal del cual salió un demonio de gran altura cubierto con sus alas.
-Smyusix (pensando)- Tú no eres la mujer que vi la otra vez
"Por supuesto que no, esa mujer solo es mi hermana y representa la lujuria entre los hombres, yo soy el representante del pecado, aquél que impulsa a todos al deseo de la posesión humana ¡Asmodeo de lujuria!". Después de su presentación, extendió sus alas dando a luz su verdadera pariencia.
-Smyusix (preocupado)- ¡Es horrendo!
Un hombre con medallón del escudo de Asmodeo en el pacho, la parte inferior cubiertas de energía negativa, mientras que del abdomen para arriba estaba completamente desnudo, pero lo aterrador de todo eran sus cabezas, una de toro por el hombro derecho, una de carnero en por su hombro izquierdo y una de humano con corona en el centro.
-Smyusix- ¿Qué se supone que eres?
-Asmodeo (sonriendo)- ¿No escuchaste? Soy el verdadero pecado de la lujuria, el
encargado de eliminarte
Del medallón, salieron cuatro cadenas pasando por la espalda para ajustarse a su cuerpo.
-Asmodeo (tocando el medallón)- Este poderoso objeto es la fuente de mi vida, la fuente de todo lo que me da poder y, gracias a este medallón te eliminaré de la existencia del planeta
El aspecto de Smyusix cambió a una enorme concentración, su poder es aún mayor que el de la mujer, por tal, no puede confiarse en ningún momento.
-Smyusix (molesto)- ¿Y cómo se
supones que me derrotarás?
-Asmodeo (sonriendo)- No es casualidad que sea tu oponente
-Smyusix- ¿Qué quieres decir?
-Asmodeo- Soy uno de los pecados que más sobresale en ti, tu corazón está
manchado de muchos pecados y ahora que conociste el verdadero amor, tu mente y
cuerpo desean experimentar una vez más la satisfacción del placer sexual
-Smyusix (enfadado)- ¡Te equivocas!
-Asmodeo- Entonces explica esto
Sin darle oportunidad de reaccionar, colocó su mano en el rostro.
-Smyusix (pensando)- No me puedo mover ¿Por qué?
Dentro de su mente, sólo podía ver los cuerpos de Alicia y Xareni, no podía controlar su cuerpo a voluntad.
-Asmodeo- ¿Entiendes? Tienes mi pecado en tu corazón, no puedes luchar contra él porque eres débil, disfrutas del placer sexual
Poco a poco movió sus brazos hasta agarrar la muñeca con ambas manos.
-Asmodeo- ¿Ah? Eres fuerte, pero
no podrás contra mi pecado
-Smyusix (enfadado)- ¿Y quién lo decidió?
-Asmodeo (sorprendido)- ¿Qué?
Con su fuerza alejó la mano de su rostro.
-Smyusix- ¡Tú no eres nadie para decidir quién puede y quién no!
Al notar que su fuerza no bastaba para cubrir su cara de nuevo, decidió retroceder.
-Asmodeo- Reconozco tu valentía,
pero ¿Por cuánto tiempo más podrás seguir así? Evadiendo lo inevitable,
ignorando lo que eres realmente
-Smyusix- ¡No me definas!
Llamó a la espada con su mano para desenvainarla y atacar directamente el cuerpo del demonio, pero al hacer el ataque con su espada, el amuleto brilló y el daño lo terminó recibiendo él, una cortada en diagonal por todo el pecho.
-Smyusix (atónito)- ¿Qué pasó?
-Asmodeo- A diferencia de Belfegor que no tiene nada más que sus cuchillos, yo
tengo este muro reflejante, todos tus ataques que hagas hacia mí, irán hacia ti
-Smyusix- ¿A dónde quieres llegar con esto?
-Asmodeo- ¿No es obvio? Quiero que veas lo que realmente eres ¡Un maldito
pervertido!
-Smyusix (enfadado)- ¿De dónde sacas todo eso? ¡Deja de decir estupideces y pelea!
-Asmodeo- ¿Estupideces? ¿No disfrutaste del cuerpo de esa chica llamada Xareni?
No sería la primera vez que sueñas con alguien de esa manera
-Smyusix- No conozco a muchas personas
-Asmodeo- No necesitar conocerlas
Al ver que la discusión seguiría con la misma temática, decidió seguir atacando, pero siempre recibí un daño mayor al original del ataque.
-Asmodeo- Es una pena que no lo
entiendas, mi medallón siempre estará para protegerme
-Smyusix (sangrando)- Entonces debo destruirlo
-Asmodeo- Si te crees capaz, hazlo
Nuevamente atacó con la espada, llevando la punta directamente al medallón, pero a poca distancia de tocarlo, un gran brillo deslumbró a Smyusix y este salió disparado.
-Smyusix- Es demasiado poderoso
Saliendo de los escombros, trató de hacer un ataque sorpresa por el costado, pero repentinamente reapareció frente a él y nuevamente recibió su propio ataque.
-Smyusix (confundido)- ¿Qué acaba
de suceder?
-Asmodeo (sonriendo)- No entiendes lo que desconoces, mi poder me permite
teletransportarte a donde yo quiera, y para recibir de tu propio ataque, hice
que reaparecieras frente a mí
-Smyusix- ¡Maldito!
-Asmodeo- Se le llama "estrategia"
Se puso de pie y tomó una vez más su espada.
-Asmodeo- ¿Te parece si cambiamos
las reglas del juego?
-Smyusix- ¿Qué?
Con su palma izquierda, extendió el brazo mientras se abrieron los ojos del carnero.
-Smyusix- ¿Qué piensas hacer?
-Asmodeo- Entrar a tu mente
Una pequeña flama negra salió de su mano y fue directamente a los ojos de Smyusix, quien pensó que se estaban quemando, pero segundos después ya no entendió lo que estaba ocurriendo.
-Asmodeo- No temas, abre tus ojos
Al hacerlo, pudo ver una gran cantidad de mujeres desnudas.
-Smyusix (desesperado)- ¿Qué me
hiciste?
-Asmodeo- Nada, solo observar lo que tu corazón y mente quieren ver, admira tu
pecado
-Smyusix- ¡Deja de manipular mí mente!
-Asmodeo- Solo te enseño lo que quieres ver
-Smyusix- Esto no es...
-Asmodeo (sonriendo)- No le veo el problema de aceptar lo que eres, acéptate y
ven a mis brazos
De pronto, Smyusix comenzó a reaccionar a la voz de Asmodeo, caminó hacia él quedando frente a frente.
-Asmodeo- Toca mi medallón y acepta el contrato conmigo
Al tocar el medallón, no dudó en crear una navaja de hielo para destruirlo, pero en cuanto tocó la navaja, nuevamente Smyusix salió disparado.
-Asmodeo- ¡Imbécil! No puedes destruirlo
De los escombros salió, tomó su espada del piso y lanzó varias ráfagas de hielo contra él, todas lo terminaron atacando.
-Asmodeo (confundido)- ¿Qué haces?
Después de eso, las mujeres se acercaron a él para complacerlo, pero él huía de ellas, aunque poco a poco se volvían más rápidas ya que lo alcanzaban con facilidad.
-Smyusix- Debo deshacerme de ellas
-Asmodeo- ¿En serio crees que puedes hacerlo?
-Smyusix (sonriendo)- ¿De verdad piensas eso?
La seguridad de Smyusix lo intrigó, sin hacer nada solo espero el ataque de su oponente, el cual fua una ráfaga de hielo con la espada de manera horizontal.
-Asmodeo (pensando)- ¿Qué piensa hacer con eso? El ataque se refleja y... ¡Oh no!
El ataque dio directamente a los ojos, después de un desgarrador grito, se levantó y tomó su espada para continuar con el combate.
-Asmodeo (pensando)- Qué decepción, terminaré de una vez con él
Con sus uñas se acercó al cuello y se preparó para cortarlo, pero su mano fue detenida por la espada de zafiro.
-Asmodeo (sorprendido)- ¿Qué?
-Smyusix (sonriendo)- No necesito verte para luchar, aprendí a utilizar mis
demás sentidos y la presencia del aura, cosa que tú no
-Asmodeo- ¿Y de qué te servirá si estás completamente lastimado?
-Smyusix- No necesito usar mi cuerpo, aún hay sangre en mi rostro ¿Verdad?
-Asmodeo- Si ¿De qué te servirá?
De pronto, toda esa sangre se elevó para transformarse en varillas delgadas y cortas, atacaron al pecado obligándolo a retroceder.
-Asmodeo (enfadado)- ¡Maldito!
-Smyusix (en posición)- Mi secreto de poder, el control de la sangre
La sangre regresó a su rostro.
-Asmodeo- Eso es asqueroso
-Smyusix- Pero bastante práctico ¿Comenzamos?
Smyusix fue el primero en atacar con su espada, mientras Asmodeo lograba evadir los ataques, la sangre se encargaba de cortar pequeñas partes de su cuerpo.
-Asmodeo (pensando)- ¿Qué planea
hacer?
-Smyusix- ¡Ventisca!
Guió el ataque con la espada congelando todo el cuerpo del demonio.
-Asmodeo- ¿Qué es esto?
-Smyusix- Un ataúd de hielo, para que descanses en paz
-Asmodeo- ¿En serio crees que esto podrá derrotarme?
-Smyusix- No, pero al menos ganaré tiempo
Al querer romper el hielo, se dio cuenta que no tenía la capacidad de mover su cuerpo.
-Smyusix- El hielo está penetrando tu cuerpo,
evitando tu libre movilidad
-Asmodeo- Esto no durará para siempre
-Smyusix- Pero sí lo suficiente para recuperar mis fuerzas, hasta entonces, buenas noches